¡Lo más vendido!

Autores

Promociones especiales

 Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero)

Morges (Suiza), 24 de diciembre de 1796 – Sevilla, 7 de abril de 1877

El nombre Fernán Caballero, no es otra cosa que el seudónimo tras el que se oculta la verdadera identidad de una mujer cuyo nombre es Cecilia Böhl de Faber y Larrea. Nació en Suiza donde su padre, el hispanista alemán Juan Nicolás Böhl de Faber, era cónsul. Su madre fue la escritora gaditana Frasquita Larrea, que firmaba sus escritos como Corina. Para introducirse en el panorama literario de su época, Cecilia decidió adoptar como seudónimo el nombre de la población ciudadrealeña de Fernán Caballero, de este modo buscó no sentirse expuesta al tamiz que se le podía aplicar por escribir siendo mujer.


Sus primeros años de vida trascurrieron en Alemania, hasta que en 1813 llegó a la ciudad de Cádiz, a la edad de 17 años. Allí contrajo matrimonio el 30 de marzo de 1816 con el capitán de infantería Antonio Planelles y Bardaxí, y en seguida partieron hacia Puerto Rico ya que su marido había sido destinado a ocupar su plaza en ultramar. Este matrimonio duró menos de un año ya que Antonio falleció. Cecilia nuevamente se traslada a España, y se instala en El Puerto de Santa María, donde conoce a Francisco Ruiz del Arco, marqués de Arco Hermoso. Con él se casa en segundas nupcias el 26 de marzo de 1822, en Sevilla, y al cabo de trece años de matrimonio, en mayo de 1835 enviuda nuevamente.


Al poco tiempo conoce al rondeño Antonio Arrom de Ayala, diecisiete años menor que ella, con quien contrae matrimonio en 1837, siendo esto un escándalo en su entorno. Para colmo de males, ya entonces Antonio estaba enfermo de tisis y el tiempo que duró el matrimonio, sufrió no solo la enfermedad, sino también graves problemas económicos que finalmente le llevaron a cometer suicidio en 1863. Con esta nueva viudedad Cecilia quedó sumida en la pobreza, a pesar de lo cual grandes amigos suyos no dejarían de apoyarla. Los duques de Montpensier y la propia Isabel II, la protegieron y le brindaron una vivienda en el Patio de las Banderas del Alcázar de Sevilla. Cecilia residió allí hasta que la revolución de 1868 la obligó a marchar, debido a que las casas fueron puestas a la venta.


Falleció dejando tras de sí una obra literaria con un estilo ágil y nuevo para su tiempo, de contenidos totalmente al gusto de la burguesía de su época. Su estilo se cimenta en su experiencia de vida como mujer y en su capacidad para describir de forma gráfica y natural tanto a sus personajes como las costumbres y tradiciones que conoció.


Mostrando 1 - 1 de 1 item
Mostrando 1 - 1 de 1 item